11/28/2020

Los misterios de la autodestrucción



 La advertencia y alerta de la entrega anterior se mantiene en esta última. Si presenta algunos de los síntomas ya señalados busque ayuda en su centro de emergencia más cercano.







Por Miriam Ventura

Westchester County. - Después del “QQD” o "Quod erat
demonstrandum" de la entrega anterior en la que exploramos los nexos entre literatura y suicidio, y que cerró con una cita de la poeta Sylvia Plath, mostrando que literatura y locura no hacen necesariamente un vínculo, efectivamente, estar loca o hacerte la loca no te hace buena poeta: ‘yo simplemente estaba loca”, escribió la poeta.

Esta conclusión despliega el abanico que abarca a escritores y escritoras que han renunciado a la respiración por distintas vías y métodos. Nos interesan sus motivaciones, no por morbo, sino con la intención de explorar los misterios de la autodestrucción personal en el ámbito de las letras. No tiene que ser un hara-kiri, un seppuku a lo Yukio Mishima, privilegio de Tokio.

Puede ser un cóctel de egos, enfermedad o motivaciones políticas. Variadas suelen serlas razones; enfermedades como el cáncer, caso de la argentina de origen suizo Alfonsina Storni, arrimándola a la depresión. Un compositor toma una carta suya y crea la conocida canción Alfonsina y el mar. La poeta muere por ahogamiento. 


La República Dominicana tuvo al celebrado poeta dominicano Gastón Fernando Deligne: la lepra incurable lo llevo a la decisión. Están los casos de suicidios por política o por hastío partidista. Para el Nobel estadounidense Ernest Hemingway, descubrir que los organismos de inteligencia de su propia nación lo tenían bajo la lupa, fue el detonante.

Como mismo se afirma estos organismos persiguieron a la grande de Loisaida, poeta Julia de Burgos. Documentos desclasificados según algunos medios-, asi lo atestiguan. La militancia independentista de la poeta puertorriqueña no era un secreto. Ala rusa Marina Ivanovna Tsvetaeva, la dictadura de Stalin no le dejo más alternativas que la soga. Ejemplos y motivaciones varios pintos, desde Eunice Odio, Alejandra Pizarnik, Sadeq Hedayat, Cesare Pavese, Paul Celan. Etc. 


Dejamos registrado el dato: Un alto porcentaje de suicidio por política es salpicado por la duda y las contradicciones. A este punto vale mencionar a la escritora Ligia Minaya, pérdida lamentable, que los medios periodísticos dominicanos no calificaron como suicidio sino hasta largo tiempo después cuando ya era de voz populis.

Ligia Minaya, según informes, se vistió de fiesta esa noche. Tomó su bolsito rojo, e introdujo allí el frasco con el veneno y marcho entusiasta a disfrutar las fiestas patronales de Moca, su ciudad natal. Días antes la autora había publicado en su columna de Diario Libre, un artículo desafiante sobre el modo de hablar de haitianos y dominicanos de bajo extracto social. En su caso hermetismo y rumor, aun bailan de la mano.

A Sergei Yessenin, el enfant terrible de Rusia se le “agoto la tinta”. Su último poema lo escribe con sangre. El poeta ruso casado con la bailarina Isadora Duncan, tenía en zozobra al gobierno bolchevique con sus reyertas, alcoholismo y rebeldía. Yessenin con lesiones aparentemente autoinfligidas en ambas manos (muñecas)fue encontrado al siguiente día por las autoridades, colgado de los tubos de la calefacción del hotel Angleterre en St Petersburgo. ¿Como pudo hacer tanto, él solo?

Aquí se abordan las posibles razones, para los suicidios. Sus misterios, las dudas. Por ejemplo, Violeta Parra, se suicida a pocos días de escribir su himno: “Gracias a la vida”, Inexplicable, ¿verdad? Como lo son aquellos suicidios de galardonados por la Academia Sueca, hostigados por críticas adversas a la concesión del premio. Caso celebre: el sueco Harry Martinson. Sin incluir los japoneses Yasunari Kawabata y Yukio Mishima, este último ya citado.

Como dato curioso, la escritora uruguaya Juana de Ibarbourou, fue nominada cuatro veces al premio Nobel, se suicidó sin que le fuera concedido. 

Resta tocar aquellos casos inducidos o provocados por diagnósticos psiquiátricos apresurados, tratamientos erróneos o por el toque de alarma de los psicoanalistas. ¿Un ejemplo? La poeta argentina Alejandra Pizarnik y el poeta y dramaturgo francés Antonín Artaud. Artaud, con su “teatro de la carne”, su vida, trazó pautas a la sociedad acerca de lo que deben y no deben hacer los profesionales de la salud mental.

El psicoanálisis, debía limitarse a informar el proceso de la creación más que a reducir la lucidez de un creador/a por diagnósticos, patografías, hoy se sabe lo inútil de éstas y de las torturas del electroshock

Pero los interventores de la salud mental no dan tregua. Una vez los escritores/as pasan a otro plano aparecen decenas de estudios psiquiátricos, psicológicos y psicoanalíticos. He aquí el caso de la gran Virginia Woolf y este título “Manic Depression and the Life of Virginia Woolf”.

No solo best Sellers a costa de escritores/as suicida, también publican no uno, sino dos libros con los mismos títulos. Ejemplo sobre Sylvia Plath, uno en español otro en inglés y de autores distintos, la misma equivalencia idiomática en el título: “The last days of Sylvia Plath” de Petter Dally y “Los últimos días de Sylvia Plath” de Jillian Becker. Parecería que escritores/as que detienen su aire, son carne de cañón editorial.

Concluimos mirando descarnadamente a la sociedad, sus estructuras políticas, religiosas, jurídicas que al parecer asedia a los literatos llevándolos a cortar su propio suspiro. El mundo que le sobrevive a ellos deja una mención irónica: Puñado de malos escritores/as resultan ser pésimos suicidas para martirizar a todos con su mala poesía. A los verdaderos escritores/as, algo parece haberle fallado. Todos estaban…” esperando un mundo desenterrado por el lenguaje” (Alejandra Pizarnik)

 
 https://www.diariolibre.com/revista/cultura/el-drama-de-las-escritoras-suicidas-AE22264073
 




















10/30/2020

El drama de las escritoras suicidas





                                                     

En su escritorio
Anne Sexton en su escritorio








Antes de leer este texto, advertencia:

No continúe la lectura de este texto si usted ha experimentado algunos de estos sentimientos o síntomas: Depresión clínica, sentido de pérdida o duelo, intentos o deseos de auto lastimarse, si siente o padece esta lista de condiciones contacte su hospital más cercano o llame inmediatamente a la línea de prevención del suicidio.



Por Miriam Ventura

Westchester County, NY.- Las escritoras norteamericanas Sylvia Plath y Anne Sexton, eran fuertes en su poética, no manejaban su farmacopea en público como algunas poetas jóvenes contemporáneas. Plath, no daba cuentas al mundo de la dosis de los medicamentos del día, lo dejaba para sus diarios poéticamente reveladores. No hay evidencias de qué guardaba en su botiquín. Tal vez intuyó que un poema bajo estos estados no encarnaba en ámbito de su poética esencial. La poeta se suicida en 1963.

Cómo toma la sociedad el suicidio de sus poetas, ¿cómo juzga a un escritor varón que se suicida Y cual, es el juicio cuando se trata de escritoras?

Esta zambullida en las brumas imponderables de la renuncia del/la poeta a su propia sombra intenta dejar a un lado los ejemplos pretenciosos de “poesía seudo suicida”, aquella nacida de circunstancias médicas, dolores biográficos y de otra índole, que lleva a algunas mujeres, a detallar incluso, como en un “Journal/diary” - diario- sus penurias medicamentosas, tendencia en poetas contemporáneas de nuestros días. Se cae de la mata: la poesía de autoras bajo estas inflexiones suele quedar en paja para las garzas.

No toda persona sabe lidiar con la contemplación de la auto destrucción, asi como creerse poeta e inventar y fantasear con “sufrimientos biográficos” no significa poder alcanzar una poética o “lore”, entendido como suma de principios y reglas que particularizan un género literario u otra disciplina artística, escuela o autor.

Esta entrega se centra en mujeres poetas, escritoras que se suicidaron. Escritoras con obra de trascendencia, algunas que incluso no necesariamente estaban bajo estados psiquiátricos o emocionales extremos y/o tratamientos médicos al momento del suicidio. Algunas llevaron vidas no afortunadas, acosadas por enfermedades, y climas políticos y religiosos, intratables, adversos a la desarmante palabra poética.

El hecho de que el suicidio no siempre va precedido de un diagnóstico psiquiátrico o de problemas mentales y conductuales, tal vez resulte errática la idea de que escritura y locura forman algún vínculo. Es que, quizá, de poetas y locos, no todos tenemos un poco…

Aquí no evocamos asociaciones explicitas entre la “locura” y la escritura, mas bien y a tono con el escritor español Miguel de Unamuno, se intenta ahondar un poco en la “intrahistoria” de las autoras, los eventos desencadenantes del suicidio y una lectura cuasi imparcial de sus obras -en esta oportunidad-, las norteamericanas Sylvia Plath y Anne Sexton-, la guía de honor a seguir, a lo código samurái. –

Sylvia Plath nace en Boston, octubre 2, del 1932. Se le considera una de las voces más dinámicas y celebrada de la centuria- 20’. Es la primera poeta estadounidense que recibe el premio Pulitzer post mortum también la primera poeta “maldita” de Estados Unidos, esos entruncados en la tradición del francés Arthur Rimbaud.

Anne Sexton, contemporánea de Plath, también Premio Pulitzer, nace en Massachussets el 9 de noviembre del 1928. Sexton es reconocida como líder del 'Movimiento Confesional' junto al poeta Robert Lowell.

Sexton entendió la diferencia entre lo poético y lo literal. Sexton y Plath, tienen hoy, más vigencia y resonancia que nunca. Y los medios norteamericanos rinden homenaje constante a sus obras.

Sylvia Plath


Presentar una perspectiva de poetas suicidas en argentina, Uruguay, Republica dominicana, Rusia y otras latitudes, asi como las circunstancias políticas y religiosas del país de origen de las/os poetas suicidas es necesario aquí.

La sociedad americana de Neurología afirma que el fenómeno del suicidio “lo representa el conjunto de lo patente a lo clínico y de lo latente al sufrimiento biográfico. “Ambas condiciones se conforman en un cuadro como los árboles y el bosque”, Interesan fragmentos de sus poemas, eventos del suicidio y cómo la sociedad y la religión tratan el fenómeno.

El suicidio no debe ser visto con separación de géneros, religión, grupos y clases sociales, pero pasa asi. El suicidio seppuku o hará-kiri, de la cultura japonesa, donde el ritual incluye tomar el sake (bebida japonesa) y escribir un poema de muerte, pasa a ser referencia para este trabajo.

En la cultura japonesa el suicidio si no está basado en un motivo patriótico, se toma como cobardía, lo opuesto de lo estoico.

Si un samurái traicionaba la patria se suicidaba en público. En caso de suicidios que representaran todo lo contrario (enfermedad, situaciones emocionales, económicas) eran considerados vergonzosos y eran callados en las gacetas y medios sociales. Sin embargo, Japón, evolucionaría en la materia al surgir una versión para el suicidio femenino; el conocido "Jigai", que consistía en cortar la garganta con un cuchillo especial, conocido como "Tanto".

¿Pero qué ...” tanto”, la idea del poema de muerte de los ritos de suicidas japoneses ha inspirado algunas de las poetas objeto de trabajo? Una presunción: Plath, se acerca. Lo hace al introducir su cabeza y garganta en un horno. ¿Estaría Plath realizando el ritual del “jigai”? Sin embargo, parece tomar distancia, al no dejar un “poema de muerte”, más ella diseña el arte de morir. “Morir es un arte, como todo yo lo hago excepcionalmente bien”. (Del poema titulado Lady Lazarus)

Aunque se presuma Plath, complique la ecuación, al identificase con el postulado inicial de este trabajo, es decir negar que escritura y locura forman un vínculo, la norteamericana lo tuvo claro: “Cuando estás loca, estás ocupada en estar loca… todo el tiempo… Yo cuando estaba loca, era solo eso, una loca”.



https://www.diariolibre.com/revista/cultura
/el-drama-de-las-escritoras-suicidas-AE22264073


10/01/2020

El rostro sombrío del sueño americano, o la bendita manía de un excelente raconteur



Por Miriam Ventura

Westchester NY.-El rostro sombrío del sueño americano convierte a Franklin Gutiérrez en un excelente raconteur. 

Esta novela, pese a que aborda y entrelaza anécdotas e historias de inmigrantes en Estados Unidos, no debe ser leída solamente como una novela de inmigrantes.

En el ciclo normal de una buena novela se pueden saltar escenarios y capítulos que permiten traspasar el umbral del presente narrado enlazado con el pasado (mecanismo de complot). Ese mecanismo -cuando es bien empleado- le permite al lector viajar al futuro y regresar al mundo de la novela. Cuando eso ocurre el lector queda atrapado. 

Es decir, el novelista controla al lector y juega al “plot device.” Pero esa herramienta solo funciona si existe un buen narrador, como es el caso de Gutiérrez, quien narra con una retórica similar al recuento de los narradores decimonónicos tardíos, y eso ya es ciencia ficción. 

Él crea el suspenso de la incredulidad de sujetos y de personajes que funcionan en circunstancias similares tanto en la literatura de misterio como en la fantástica, pero todo ubicado en tierras foráneas.

A lo largo de la novela Gutiérrez habla de la migración como ficción, pero ello pone en tierra firme el sentido valorable del inmigrante. 

Trata cada sentimiento migratorio como una especie de analogía de ciencia ficción que es similar en Herbert George Wells, excepto que éste profundiza en la ciencia ficción como tal y Gutiérrez en la materia non ficción de la emigración, convirtiéndose en la antítesis del argumento de construcción de mundos y de lenguaje cotidianos en forma de shock.

En el siglo XIX (época del Ellis Island) aparecen la Máquina de la hora y la Guerra de los mundos, de Herbert George Wells. Ambos libros son comparables en su calidad y manejo de contar al Rostro sombrío del sueño americano, de Franklin Gutiérrez.

Vale señalar, también, que los elementos que contienen la narrativa de Junot Diaz y Franklin Gutiérrez ofrecen disyuntivas que los diferencian: o escribir desde el plano de la épica o desde la oralidad histórica. Gutiérrez hace épica, casi elegia novelística real, hecho que lo acerca a reflexiones como las de Herbert George Wells. 

La cuentística de Díaz, en cambio, ha de compararse con la literatura de dibujos (mangas, que en lenguaje japones es panfleto, novela gráfica, comic, texto episódico, escenarios de animación o skits y diálogos) en los que desarrolla con gran fortuna sus historias.

Gutiérrez entrega una narrativa efectiva en rememorar la migración como un proceso humano y hasta de ficción, a partir de la distancia y el eterno retorno del inmigrante en actitud de “Un día retornaré”. El rostro sombrío del sueño americano crea un puente entre los viajeros a Ellis Island y la migración moderna de escritores que nacieron de esa época (italianos, irlandeses, judíos, europeos del este), un puente compuesto de sombras. Y todo contado con dramatismo y cierto humor negro, como cuando la abuela de Amando Guerra tarareaba sus canciones para ella misma.

Sombras de un pasado y un futuro interconectados sin referencia a grupos étnicos, la novela hace recordar cuando en 1800 a los irlandeses se les mentía con el oro en las calles de NY, todo para atraerlos al barco, generación migratoria que al descubrir la inexistencia de ese oro tenía que formar su propio oro. En medio de su propia sombra, aquella costumbre del emigrante de apoyar la familia que quedó atrás. A falta de la ausencia de ese oro, lo que sí perdura hasta nuestros días es la existencia de cuentos e historias para ser contados.
Debido a la correctísima narración del autor El rostro sombrío del sueño americano resiste épicamente un filme, un montaje teatral, una animación artística, así como cualquier otro género que pueda ir más allá de lo convencional. La bendita manía de contar a lo García Márquez es la habilidad, no de mentir, sino de inventar realidades con una habilidad que atrape, cautive a distintos lectores. 

Se trata de mentir, inventar, engañar festivamente al lector convocándolo a descubrir quién está mintiendo, quién inventa las historias y neutraliza a la persona impostora a lo largo de la novela.

Si Gutiérrez no fuera novelista bien podría ser un excelente jugador de póker, dados o cualquier juego donde se invite a falsear los movimientos de las piezas, como el ajedrez, por ejemplo. El autor utiliza con acierto la técnica de la narración raconteur, sabe contar anécdotas. Su asombrosa novela no debe ser leída como simple novela histórica de la emigración, repito. Debe leerse como una retrospectiva `de realidades y mentiras. Como pasa en el cuerpo de la novela donde es necesario auto mentirse para poder encontrar la verdad. Es a partir de encontrar esa verdad que el protagonista Armando Guerra ya no pueda mentirse a sí mismo, jamás. Es ahí donde se puede medir el acierto de El rostro sombrío del sueño americano.

Armando Guerra, es un personaje que sirve también como narrador parcializado en la historia, donde incluso Gutiérrez se desdobla. En los argumentos temprano de la historia la abuela Esmeralda se encuentra mintiéndose a sí misma también, pero no logra encontrar su verdad.

Eso es, justamente, lo que hace un buen novelista, no dice dónde esconde sus misterios, más bien pone al lector en aprietos, lo lleva a retroceder al pasado para que confirme si ellos existen. 

El novelista con mentalidad de “legos”, nos lleva al momento, y antes de darnos la ubicación de las cosas, ofrece vías para encontrarlas y, de paso, se asegura de que el lector esté preparado para hallarlas. Pero, al mismo tiempo, se asegura de si el lector desea ver o no lo buscado, incrementando así la intriga. Este efecto Gutiérrez lo logra.

Esta reseña no caerá en el destripe o (spoiler). Si el lector quiere descubrir los argumentos más allá de los eventos de la novela, con todos los secretos y la lateralidad de Armando Guerra, bienvenidos a leerla.


Este trabajo se publica en este blog en su versión de notas, pues su autora aún no terminaba de leer el libro. Una vez concluída la entusiasta lectura de esta buena novela se le dio paso al texto definitivo y que hoy reproduce Ruta de las Letras en diario Libre de RD. Gracias a su editora Emilia Pereyra.

8/10/2020

Quien sepa leer, que lea.








Quisiera ser recordada como poeta original creadora de mi propio diccionario de metáforas.
Quisiera que nunca el lector/a se sienta defraudado y ..., ¿sí? por picara, única, mala, malosa, ¡malévola! ¡Ha ha ha! cuando respecto a la buena poesía se trate. Y como una que jamás perdono a nadie que no fuera original. Peor aún manchar el oficio. Como dice Goethe, a los buenos poetas hay que ponerlos a prueba y con los tres del poderío San Rafael, San Gabriel y San Miguel. Y después echarselas de "estrellas del parnaso"
En poesía no basta vestir como tal, sino vivir como tal. Porque debemos “sorber brebajes fuertes” Los ululares son fenómenos muy comunes en el viento, en los búhos, en las sirenas. Solo eso.
Desde que Sylvia Plath en 1957, cuando lo escribió, su poema Event y trajo a la lengua inglesa el contoneo latín que siempre ha estado desde los orígenes del inglés- De ULULATE, latín convertido en CRY, Hooting y más después Bob Dylan, Mucho antes Georg Trakl en Hungría y sus cruces...

Dejo al final un link para antólogos y estudiosos de la “originalidad” de la literatura dominicana. (MV)


 Fragmento del poema Event de Sylvia Plath

"Back to back /I hear an owl cry/from its cold indigo/intolerabe vowels enter my heart". Espalda contra espalda/. Oigo ulular un buho/desde su frio añil /vocales intolerables me atraviesan el corazon/ (fragmento). 



https://ideadeqi.org/2014/02/25/el-ulular-del-viento/



7/05/2020

PEDRO MIR, el poeta contra el dictador Trujillo







MIGUEL ÁNGEL FORNERÍN
Cuando Pedro Mir salió del país en 1947 y se exilió en Cuba, ya era un poeta conocido y también un prosista respetado como se puede ver en la recopilación de los artículos que publicara en “Ayer menos cuarto y otras crónicas” (2000). No se puede negar es que su escritura, como se evidencia en “Poesía y política” (Ibid., 146-148), muestra la doblez ideológica a la que el régimen sometía a todo productor textual que fuera desafecto a su política. En el caso de Mir, su contradicción con la dictadura era más que frontal, pues él se lanzó como poeta social y Trujillo se va a convertir, luego de la Guerra, el hombre que posee la mayor riqueza del país. Defender a los obreros era entrar en contradicción con el patrono Trujillo (Bosch). Este artículo muestra una falsa abdicación del poeta y la crisis de los últimos años en la que Mir se enfrenta a la relación difícil del discurso con la sociedad y de la dictadura con la escritura.
Al llegar Pedro Mir a Cuba en 1947, se encontró que Juan Bosch estaba reclutando combatientes para la invasión de Cayo Confite. Bosch había participado en la Fundación del Partido Revolucionario Dominicano en 1939, movimiento del que fue líder junto a Juan Isidro Jimenes Grullón. En el congreso de 1944, el PRD se dividió. La invasión de Cayo Confite fue un proyecto unitario donde participaban unos 400 dominicanos más 900 combatientes, en su mayoría cubanos y puertorriqueños. Entre los cubanos había gente de distintas tendencias como Rolando Masferrer y Fidel Castro.
El fracaso de este proyecto va a ser descrito por Pedro Mir de esta manera: “Los factores de la política cubana del momento habían encontrado en la ilusión de los dominicanos una oportunidad magnífica para convertir la expedición dominicana en expedición cubana… (Ibid., pág. 314) y concluye: “Cayo Confite fue un fracaso y como tal no ha podido merecer sino el olvido…” (316).
Luego del fiasco de la expedición, Pedro Mir se refugió en Guantánamo en la casa de su abuela paterna Micaela Bulgar (Pérez Shelton, 21). En enero de 1948, fue asesinado el líder de los obreros cañeros Jesús Menéndez. Mir que era su admirador le escribió dos poemas: “Tren de sangre” y “Regreso de Jesús Menéndez a la tierra”. Por la poética que trabajan estos poemas son los primeros textos que conocemos publicados antes de “Hay un país en el mundo (1949). Ellos instalan dos continuidades en su poesía: la primera, si tenemos en cuenta la poesía que Mir escribiera en Santo Domingo, el tema racial y el político-social. La poética de Federico García Lorca parece asomarse en una elegía al estilo de “Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías” (1935); la segunda continuidad es el tema de la caña que será central en “Hay un país en el mundo”. No es de extrañar porque las ideas sociales presentaban el internacionalismo proletario y los temas de Cuba coincidían con los dominicanos y los puertorriqueños. En la segunda década del siglo XX, el Caribe se había convertido en una gran factoría productora de azúcar a favor de las empresas absentistas estadounidenses. Esto hizo que surgiera un movimiento obrero de considerable fuerza y de búsqueda de conquistas como las que consiguió Menéndez para los obreros cubanos y que fueron la causa principal de su asesinato bajo el gobierno de Grau de San Martín.
En 1948 y 1949, Mir vive en La Habana y en Santiago de Cuba donde termina su obra de interpretación histórica “Dos hombres y un negro” que publicará con el título de “Tres leyendas de colores” (1969). La publicación tardía de la obra tiene una larga historia para la historiografía dominicana; es uno de los primeros ensayos de interpretación histórica de corte marxista, luego de “La República Dominicana (historia de su pasado y su presente)”, 1940, de Juan Isidro Jimenes-Grullón. La escritura de este libro en este periodo demuestra el trabajo sin pausa de Pedro Mir y su inclinación por el ensayo de tema histórico.
En ese mismo año de 1949 aparece su poema emblemático “Hay un país en el mundo”. Según el autor el libro fue publicado por Juan Bosch. Es importante anotar el carácter poético y la intención política que organizan el ritmo-sentido de esta obra que traspasa la historicidad dominicana y se convierte en un poema caribeño.
“Hay un país en el mundo” es un texto social a la vez que político. Su sentido va en contra del tirano Trujillo y el poema no ve otra solución que la guerra contra el sistema injusto del capital impuesto por las empresas absentistas de la caña y el poder omnímodo de Trujillo. El poema es un texto vanguardista en su forma, modernista en sus metáforas; en su belleza parnasiano. Único en su abordaje de la situación social de las clases subalternas y una irreductible crítica al poder dictatorial en América Latina.
En carta a Nicolás Guillén de septiembre de 1948, en la que le reprocha no escribir un poema de solidaridad con la lucha dominicana, Pedro Mir muestra su irreductible convicción de que la República Dominicana saldrá de la tiranía de Trujillo: “Y Santo Domingo será libre. Será libre porque tiene un pueblo probado en la lucha vertebrada contra el enemigo de todos. Será libre porque es un pueblo. Y se hará libre, sin ayuda, cien veces. Como lo ha hecho tantas veces ya, todas las veces en el curso de su historia combativa” (Álvarez Estévez, 2013).
En La Habana, luego de casarse por segunda vez, Mir tuvo que dedicarse a la fotografía ambulante y viajó a principios de 1950 a varios países de Europa entre ellos, Austria, Checoslovaquia, Rumanía e Inglaterra en los que participó en recitales y actividades de corte internacionalista. Luego pasa a Guatemala donde había triunfado la revolución de Juan Jacobo Árbenz. Lee en el Ateneo de Ciudad de Guatemala, con una orquesta de cámara y en presencia del joven Ernesto Che Guevara, su poema “Contracanto a Walt Whitman”.
Su poesía alcanza a tocar los contextos de la vida social y política en el Caribe, en América y en Estados Unidos. En él se recoge su preocupación poética y la realidad política. Va en contra de la visión que tenía León Felipe, traductor del “Canto a nosotros mismos” del poeta norteamericano. Contra la visión de la democracia americana que tenía Whitman y el desarrollo del imperialismo y la dominación en América que dieron origen a los discursos de la izquierda americana.
Con la caída de Trujillo en 1961, la obra de Mir regresa al país. Recorre ciudades y campos y el poeta se convierte en el último vate celebrado. Es en 1972 que Jaime Labastida prepara para la Colección Mínima de Siglo XXI una antología de los poemas mayores de Mir, que Víctor Fernández Fragoso (1978) llamó “los cantos épicos”. De ahí comenzarán a aparecer estudios sobre su obra hasta que el poeta se convirtió en un mito. Hay quienes piensan que Mir es un autor coyuntural, pero la brillantez de sus imágenes, los problemas que trató, su ritmo, la fuerza de su expresión poética lo mantienen como uno de los grandes poetas sociales y políticos de República Dominicana y de América.
 Reproducido del periodico Hoy RD

6/03/2020

Facebook en las actuales circunstancias en la cuerda floja -hay que no coincidir con la competencia...tui, tui, tui




Mark Zuckerberg
 Propietario de Facebook





Por Miriam Ventura







Westchester County.-A quienes me leen en los medios impresos locales de las regiones villas y pueblos del Estado de NY, Westchester County (News of Pelham, Mount Vernon Post o en algunas ocasiones para el Group que edita periódicos impresos para la larga ciudad de Yonkers, las Villas de Pelham, Harrison y otros o simplemente a través de mi blog (que se estrena con 175 mil vistas y unos 90 mil lectores saben les hablo de valores como la perseverancia, la permanencia la que practico en mi vida diaria, en el ejercicio poético que me trazo, en el periodismo en el que creo.
Uno que es ciudadano, que antes de globalizarse y andar analizando vainas aéreas o por cables noticiosos es decir noticias manidas, vean que pasa en sus vecindarios, en sus hamlet en sus bloques, pues a ese periodismo y a la poética que promuevo siempre vamos a permanecer les hablo de libertad individual, de lucha por la felicidad, de justicia social, sin la cual no hay ni habrá paz,
Siempre les hablo a mis lectores de alteridad, del origen de cada uno detrás del origen oficial e individual, es decir de historia e infra historia. Siempre ando con el can del discurso de la ética, de la coherencia.
Asi es como algunas personas se cuestionan de que si no me canso. Y si, me canso, pero hay que seguirla la cuerda del cerebro para que no le agotemos y pongamos al cerebro, al cerebelo y a los hemisferios locos. Hay que seguir la temperatura al cuerpo y a las ideas. Renovarse distingue a la manida
Asi mucha gente me cuestiona porque no estoy vendiendo mis libros e Amazon? ¿O en EBay o e algunas de sus lugartenientes” librescas y libreras? Mi respuesta respecto a Amazon es simple hace unos años firmes un documento a favor de la industria del papel e Estados Unidos, me sume a varios miles de escritores, críticos, medios autores norteamericanos que denunciaban la practica poco ética de Amazon en su famoso “My Space”.
Donde los beneficios (15%) son para ellos y muy poco para los autores, en donde no hay seguridad para estos e incluso resuena la tendencia a desaparecer la relación lector autor. Se le compra a Amazon, el autor no tiene control de quien compro y peor aún todo el mundo que le plazca puede vender tu propio libro tumbándole el aura y el negocio (si fuera propio decirlo) al autor. Además del elemento plagio y la burla a escritores contestatarios a quienes editores y personas desaprensivos te inventan una obra supuestamente basada en tu vida y con tu nombre. Ay! "Páginas de mi alma"
Y asi media docena de argumentos que no daré aquí porque Amazon y la demás caza fortuna que venden nuestros libros y que no son más que trastiendas de algunas de las mencionadas necesariamente no son el gran tema aquí.
Además de que promueven y dan margen a la mala literatura, -no digo todos- pero muchos que tienen un tema o un trauma… que saldar escribe un libro o paga a cientos de editores fantasmas que se lo edite y estos hasta cobran desvergonzadamente como profesionales y lo publican en Amazon, entonces son “escritores” y se promueven como tal avergonzando el oficio.
El tema aquí es la coherencia, como firme ese documento que no promovió la prensa en español lo publicaron los medios en inglés. Amazon se convirtió en la enemiga número uno de la industria del papel y de los derechos y ganancias de los escritores y perteneciendo quien esto escribe a varios capítulos, guías y sindicatos de escritores estadounidense decidí comprometer mi palabra y mis actos.
Los dobles estándares nunca fueron buenos, si no pregunten al CEO de Facebook, que ahora se las ve negras con su apoyo implícito a directrices y conductas contra el pueblo. La Ley de Insurrección, el racismo, la brutalidad policial, los logos no deben tener vigencia en nuestra sociedad
Con lo dicho anuncio me sumo a las caminatas virtuales y a las protestas para que el CEO de Facebook cambie de actitud o tendremos que desertar una vez más. Hacer mas vida de red en Readdir o Twiter.

5/30/2020

No señor Bill De Blasio (Caso George Floyd)












Por Miriam Ventura


El origen no es gente de otros vecindarios. Y siempre si ha habido protestas asi. Manifestantes de diversas comunidades incluyendo muchos blancos, judíos, latinos, caribeños estábamos en estado de furia. Por un crimen que intenta silenciarse como un asesinato en tercer grado y como homicidio involuntario e imprudencial, lo que solo involucraría una condena de entre 12 y 15 años, que al fin de cuenta con buena conducta podría resolverse entre 3 y 8 años. Lo que nos afecta al menos a aquellos periodistas que hemos recibido en el curriculum 4 derechos, ese que entre fiscales y policía existe una Ley (50-A) que negocia y protege a los policías malos, a los policías asesinos y que ejercen la brutalidad policial.

Esa conducta no se resuelve con mas mala conducta, como arrestar a reporteros del canal que sea y no leerle sus derechos, (derechos Miranda) como manda nuestra constitución en Estados Unidos. Menos se resuelve con que un presidente amenace a los protestantes, ellos son el pueblo.

Caracteriza a la furia un estado de violencia y derecho deliberadamente abusado. Los Starbucks abusaron primero, cuando un afroamericano o un latino es impedido en estas tiendas de café macabro, si hablan otro idioma que no es el inglés, si tienen otro color que no es el blanco. Todo esto me recuerda a Quico García a fines de los 90 cuando fue brutalmente asesinado por la policía. Lo que elevo la ira de la comunidad dominicana, afroamericana, judíos y otras comunidades… No Mr. De Blasio, good thing you are not my mayor. Quien esto escribe fue parte del equipo de Prensa del Comité contra la Brutalidad Policial. Y homenajeada por la primera presidenta afroamericana del Condado de Manhattan, Virginia Fiels.



No Mr. Bill De Blasio
(George Floyd case)

By Miriam Ventura

The origin is not people from other neighborhoods. And there has always been protests like this. Protesters from various communities including many whites, Jews, Latinos, and Caribbeans were in a state of fury. For a crime that tries to be silenced as a third degree murder and as involuntary or reckless manslaughter, which would only involve a sentence of between 12 to 15 years, which in the end, with good conduct during jail time, could be solved between 3 to 8 years.

What affects us journalists who have completed at least 4 curricula in legal rights, that between prosecutors and police there is a Law (50-A) that negotiates and protects bad police, murderous police, who exercise police brutality. That conduct is not resolved with more misconduct, such as arresting reporters on the scene whatsoever and not reading their rights (Miranda rights) as mandated by our Constitution in the United States.

It is even less resolved by a president that threatens protesters, they are the people. Fury is characterized by a state of violence and deliberately abusing law. The Starbucks abused first, when an African American or Latino is handicapped at these macabre coffee shops, if they speak a language other than English, if they have a color other than white. No things are not as you say. All of this reminds me of Quico Garcia during the late 90s when he was brutally murdered by the police. Raising the ire of diverse communities such as the Dominican, African American, and Jewish communities, among others. I was part of the press team of the committee against police brutality in upper Manhattan. And honored by Manhattan County's first African American president, Virginia Fiels.






4/21/2020

La Ponzoña de un poeta efímero (Primera intifada)


Los excelentes escritores Carlos Rodríguez, Rene Rodríguez Soriano, y Pedro Peix



Por Miriam Ventura


Westchester NY.-No hay que horrorizarse ante cierta inclinación funebre de algunos anti-escritores . Todo tiene una explicación y el paso lo da la dialéctica y la capacidad de interpretación de la realidad a partir de la irrealidad. Pensemoslo asi cuando un comunista se torna derechista y viceversa, o cuando un derechista se vuelve izquierdista,lo mejor es no estar cerca de su estado de rabia. Por igual cuando una persona viaja busca nuevos sueños, persigue sueños propios, ese viaje se expresa contundentemente en la búsqueda de la felicidad.
viajar, migrar, establecerse eun país lejano, pero receptivo, es un gran desafío que no todo el mundo logra llevar a feliz termino. Cuando eso pasa, cuando se ha pasado mucha “crugia” en el intento, cuando se anda por calles y realidades ajenas perdido en el lenguaje, en lo gestual y de "bordante en bordante"( cuarto en cuarto y sin derecho a cocina...) solo, con el país de origen como referencia, se vive, dicen, los españoles “ en la calle de la amargura”, se permanece en un limbo entre el aquí y el allá. Debe ser frustrante carecer del poder de bilocación.
Muchos tránsfugas llegaron desde Santo Domingo a Nueva York con delirio de grandeza, con libretitas rayadas, con aspiración a trazos por aquello de ser pintor, con publicaciones añejas de algún periodico, donde alguna vez, le dijeron "poeta". Entonces sin muchas posibilidades que no sea venderse como gran periodista o gran escritor, o adherirse a los activos culturales que encuentran ya establecidos en el país receptor, se encaraman sin pudor en los logros de los otros e intentan apagar su sed y hambre de notoriedad.
Así han pasado muchos “vivos” por NY y luego la dura realidad les da en la cara, a coger el avioncito para la República y entonces es cuando les da “un ataque de amor” por Quisqueya. Y es partir que comienzan a estar conteste que a los dominicanos de NY , se les considere ciudadanos de segunda,en DR. Seguido de los medios que no priorizan la capacidad noticiosa de las comunidades dominicanas en NY.
Lo que se evidencia cuando plantan corresponsalías de cartón. Pero todas estas categorías, vueltas, afecto por la patria no es más que una manera de adherirse al "centro" y para que este lo vuelva a aceptar como uno de los suyos. De ahí el cuadre de darle “latas” a los se marcharon...Y asimilarse al pensamiento de centro que rige en República Dominicana por parte de muchos sectores de la vida nacional (cultural, política, económica y literaria) considerando a los dominicanos de NY,periferia, como han sostenido otros que si visualizaron la problemática.
Es así como esta de moda enrostrarle a los que se marcharon de la isla su "gran error”. Si se hubieran quedado fueran triunfadores. En esta actitud coinciden centristas de la media isla y ex periféricos que no aguantaron a NY. Y es que además siempre se hable mal de un escritor/ra que haya dejado el ” sitio “habrá cabida, cover con v chica y cober con b larga en las redacciones complacientes.Entonces se inicia para estos que si son “caricaturas” de poeta, la gran batalla, la que no se detiene en zona norte, en los barrios populares, en las calles, de la capital dominicana ni en los emblemáticos vecindarios de New York City, New Jersey y el Bronx, tampoco en las iglesias, pero sí en las redacciones de los diarios dominicanos, o de los diarios de New York por donde llegaron a cruzar como una bala fofa, y, por supuesto la batalla tiene cita en los campos santos, en los crematorios. Espectáculo deprimente frente a féretros (reales o imaginarios), con o sin rezos de novena ademas se hace notoria su escasez de talento desde trincheras que le quedan chiquitas. Es decir la página en blanco. Su “teatro de la carne” es frente a grandes y geniales escritores muertos donde deciden, definen su batalla. Una que solo ellos desatan. Entonces se juega a la redención del centrismo cultural . Protección y estatus para los que hablen mal de los que se “fueron” del sitio...No es una especie única. Los especímenes que nos ocupan sigue los pasos de otras “catas” que incluso lo defiende y justifica con comentarios variopinto. Pero ojo antes de su regreso a “la otrora” patria bien “odiada” por ellos, (fotos y documentos firmados exigiendo mejor trato para los dominicanos de aquí están disponibles para quienes lo soliciten).El dato es para los que llevan anotaciones. En particular uno de nuestros especímenes supo jugársela en NY; corresponsalías con la que traficaba con la noticia diseminada en varios medios sin cambiarles ni una coma junto a una red de veteranos expertos en camuflaje periodistico.
"Laburo" de mentira y tergiversación de la información, en cualquiera forma de servicio (entrevista, declaración, nota de prensa y un largo etcétera) Entiéndase - la misma noticia en distintos medios, redactada por el mismo equipo, en violación de códigos laborales aceptando ofertas y trabajos que periodistas establecidos en NY rechazabamos.
Vale la pena recordar como se asimilaban a pequeñas guerras por el control cultural de los dominicanos en NY, aliándose con gente mala sangre, con voces misóginas (misoginismo proveniente de ambos sexos) que emprendía contra mujeres poetas bajo conceptos segregacionistas, racistas y discriminatorios. Y el rosario es grande incluyendo extorsión a politicos y autoridades electas y “editores” por dólares para pagar la habitación. Las victimas? Personas, en su mayoría mujeres que anhelaban ser poetas. Y pagaban “cash money”. Pero son asi, no cambian nunca. Los escritores anti-escritores tienen un dilema por resolver. Al menos dos de los especímenes que nos ocupan: Haber pisado y/o vivido en el imperio y no aprender la lección. Es gente que en el proceso se “enanizo” y no se puso a tono con la diversidad étnica de NYC. Cuestionar o asumir que los escritores dominicanos de NY viven a la sombra de escritores chicanos, hondureños es tergiversar el rol de los escritores latinos en nuestras comunidades en Estados Unidos. Tratar a los de otras comunidades como si fueran escritores de segunda, es exactamente lo que muchos hacen desde DR porque no estamos alla.
Ojo, quienes dicen, denotan y aprueban, son bateador que en literatura no han llegado ni a la primera, menos mal que al menos le reconocen la segunda a los denotados. El transfuguismo de algunos seres no es solo el fuerte aquí. Pesa ver a un escritor no respetar la figura jurídica de los muertos y peor no respetar conceptos religiosos, pues la muerte tiene el mismo simbolismo en la cultura china, para el shinto, católicos, nuestra cultura afro, yoruba, taína, los nativos americanos, los nativos de México, Guatemala, Hondura e incluso la cultura judía, los evangélicos, y de tantísimas denominaciones que promueven el respeto a los ancestros, los ancianos y, a nuestros muertos. Algunos escritores llevan dentro a un anti escritor por lo que no escriben con tinta en papel sino con sangre y en lúgubres cenizas.
A los escritores anti-escritores la dualidad y el doble estándar los lleva a la tentación e inconsciencia. Asumen el poder de su ego con respecto al ego de los demás con demasiado empeño. Son destructivos como antítesis de lo creativo. Y, por demás defectuosos plagiadores. Lo peor es que si, a veces son escritores, pero a veces solo podemos confundirlos con gusanos. Si hay un Dios y un Diablo, entre ambos está el ser humano. Los escritores anti-escritores llevan un tantrum demasiado lejos. Su resentimiento encierra una mala angustia porque en el fondo nunca han podido ser verdaderos escritores. En su cabeza existe una verdad, “si yo no puedo ser escritor” tampoco los demás. Como dice el único psicoanalista que leo, Carl G. Jung, esta gente tiene su alma atrapada en un torbellino que los lleva a territorios aislados de la comprensión humana. Esa frustración los hace celebrar la partida de escritores grandes y geniales como Pedro Peix, Rene Rodriguez Soriano y Carlos Rodríguez.Y llegan hasta a desesperarse con el triunfo de otros, una vez fallecidos los buenos escritores la emprenden contra ellos, su gente, sus amigos y allegados.
Si, ellos creen en el concepto de trastocar -trastocarlo todo- para poder sobresalir. Los gusanos no tienen cerebro, ni conciencia son herramientas orgánicas para fertilizar la tierra. Un escritor anti escritor se maneja de forma parecida, siempre picoteando la carne ajena. Es más es el primero en asumirse cual gusano fértil para “limpiar” los territorios literarios donde pernota. Se cree con derecho y capacidad para cambiar el orden de las cosas, pero siempre a “su estilo”. Se creen materia orgánica expandiéndose sobre el territorio literario de los otros y desde allí se erige un monumento, un nombre. Los pobres...como si no conociéramos su historia, dolores y miserias. Si, no esta de mas decirlo son pobres almas con los cuales ningún el lector, ni Jung, ni quien esto firma podemos trazarle el mapa de su alma. Si! Los pobres escritores anti-escritores, que pobres! Y hay que repetirlo. Los pobres...

4/05/2020

René y yo en otros tiempos y el mismo bolero





Brotarán como papelitos azules de los libros de las bibliotecas ilegibles. En el parque de las palomas de San Juan, en los estanques de Texas, en las acequias de La Florida, en las luces de París, en La Plaza Constitución en Buenos Aires, por ejemplo, o en las tardes áureas de San José del Puerto

Por Miguel Angel Fornerín 

Entre las páginas de un libro de René Rodríguez Soriano he encontrado un sueño perdido. Me pregunto si se le habría olvidado al poeta. O tal vez fui yo que se lo envié dentro de un libro que compartimos.
Pensándolo bien, creo que esa historia se me perdió cuando dormía en una tarde soporífera del estío caribeño. Al despertar, vi a una mujer cuando salía por la puerta de atrás; al doblar la esquina se le cayó un papelito azul y René lo recogió en passant con disimulo. Lo colocó dentro de una libretita amarilla, y luego, en otra tarde más o menos canicular en una ciudad sureña, café en mano, lo colocó dentro de un libro.
El correo aplacó la distancia e hizo más cercanas algunas conversaciones que habíamos sostenido sobre variadas razones para enmarcar su vida entre el bolero y la guaracha. Y algunas imágenes que yo prodigaba en las que él estaba en un café escribiendo otra historia y a su lado unas displicentes muchachas hablaban en inglés de otros sueños.
Tal vez sin que René lo echara de menos, dejó con letras rojas esa historia para que yo la encontrara. Y ahora se está riendo de mi corta memoria. Porque esta historia es mía. Pero también de aquellos que algún día la lean. La historia es muy simple.
Trata de un hombre que, mientras dormía, soñaba que tenía muchos sueños. Su riqueza era superior a la de otros hombres que soñaban con el brillo del oro y la plata. Ese hombre trabajaba y tejía utópicas empresas y así, entre días tiernos y felices, mirando el atardecer o los patos en un estanque, soñaba con sus propias quimeras. Sin importarle el destino de la bolsa de valores, más interesado en la tarde que cae como una naranja o en las muchachas que corren bicicleta.
Sin asegurar las puertas. Mientras el contador de historias dormía, entraron unos hombres de negro por la ventana de su casa y, a hurtadillas, le robaron sus sueños. Entonces, desapareció.
Hace algunos días, lo observé en la esquina de mi barrio, contándole no sé qué historia a una muchacha que entraba de noche a su cuarto de la Ciudad Colonial armada de una zapatilla rosa. Ella secuestró los decibeles de la radio.
En un tiempo habíamos tratado juntos de dar con su paradero, pero fue inútil. Con el tiempo ella pasó a ser una de las tantas historias que, en honor a Manuelico, René compuso para rescatar la memoria de San José del Puerto.
No recuerdo ahora el nombre de la chica. Se llamaba, Julia y hablaba italiano; o era Carmen y le gustaba la fotografía. Con ella anduvo por distintos países como fotógrafo de moda. Entonces me escribía para encomendarme le cuidara a su gata Helga, con la que no tuve mucha suerte. En un arranque de soledad, Helga se lanzó por la ventana. Me pregunto si esa muchacha se llamaba Luisa o si su nombre es Josefina.
En una de las tantas visitas que me hizo; en encuentros donde echamos de menos la belleza de los tiempos idos o de las bellas cuyos sustantivos estaban determinados por el cambio de siglo, se le cayó un billetito donde tenía algunas ideas. Eran unas notas escritas de prisa. Tal vez era una clave para recuperar los sueños perdidos. Las utopías de las calles, los combates sociales en tiempos difíciles. Los negocios publicitarios. Las secretarias que organizaban agendas y silencios: “Señor, le llamó Laura”. “Señor, que la sirvienta no puede ir a recoger los niños”.
El contador de historias. Poeta de los sueños dispersos, de los heterónimos fue con el tiempo olvidando los muchos nombres que soñó y las ilusiones que había provocado en nosotros. Hace unos días que no lo he vuelto a ver. Tengo su teléfono inútil ya por los efectos del tiempo que todo lo hace añicos. Sus sueños tendrán una nueva figuración con el pasar de otros días. Ahora olvida todos los nombres que había soñado.
El poeta se fue a vivir entre metáforas, entren perfumes, peceras y leotardos. En un mohín que recorre las ciudades donde los amantes, a las dos de la madrugada, enlazan sueños entre puertas, balcones y ventanas. Cuando todos acabemos de soñar, cuando la enfermedad de realidad que aplasta a los símpidos, los habitantes de La Alfalfa, nos hayan aplastado definitivamente, sus historias serán leídas por las muchachas que corren bicicleta en los jardines de muchas ciudades. Brotarán como papelitos azules de los libros de las bibliotecas ilegibles. En el parque de las palomas de San Juan, en los estanques de Texas, en las acequias de La Florida, en las luces de París, en La Plaza Constitución en Buenos Aires, por ejemplo, o en las tardes áureas de San José del Puerto.

El autor es poeta, ensayista y crítico
Profesor del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe de la Universidad de Puerto Rico en Cayey.

Link:
https://fornerin.com/2020/04/04/los-suenos-perdidos/
Dolor para todos:
https://www.diariolasamericas.com/cultura/coronavirus-muerte-escritor-y-periodista-dominicano-enluta-diaspora-miami-n4196136










2/14/2020

Carta a una amiga













Querída amiga


Deseo llamar tu atención sobre tu imagen pública y algunas presentaciones tuyas que he visto en la red (YouTube, otras) Disculpa por decirte esto: No te ves bien. Se te nota el ego un poco alterado y en lo que vi, en esas imágenes y videos al parecer convocas, provocas risas, que lucen casi burla. Lo noté no solo entre los asistentes a tus encumbrados eventos y presentaciones de libros, sino también en algunos de tus presentadores.

Por otro lado, me alegra saber que en el 2017 aceptaste nombraran simbólicamente una calle con tu nombre. Por tu “senioridad” debió ser una Avenida, no una calle y debió extenderse no a un solo día, sino, por los siglos de los siglos…

Amiga, nosotras sabemos que eso de la calle es un bla bla bla, simbólico. Lo hablamos por teléfono en años anteriores e incluso, una vez ambas decidimos no aceptar ese “homenaje” si alguna vez nos lo ofrecían (a mí nunca se atreverán a ofrecerme tal “distinción”)

Recuerdo incluso lo llegamos a cuestionar en artículos firmados por mí, siempre bien documentados por tus valiosas informaciones sobre todas las diabluras de Rafael Lantigua, ministro de cultura en las gestiones de Leonel Fernández, y los ministros de cultura subsiguientes y de los poetas del ministerio. La verdad es que echo de menos tus datos, informes, rastreos, recursos etc. Que ya no me llegan con la frecuencia de antes.

Al menos las últimas declaraciones e informaciones tuyas que conservo datan de mediados del 2017. En el 2018 y 19, ausencias, pretextos.

Amiga, sin embargo, cuando digo me alegra lo hayas aceptado, es porque, tu como figura pública no puedes vivir al margen, máxime en un país donde los poetas y periodistas o se meten a bocinas e informantes a cambio de remesas de NY y España, dadivas políticas o a regalitos, puestos consulares, cargos etc. o, simplemente se convierten en anónimos. La cumbre: llegar a ser funcionario.

Querida amiga en República Dominicana nadie es independiente. En tu caso, justifico (cargos, reconocimientos, loas) del gobierno y el Ministerio de Cultura, incluso sin obra poética solida a considerar, pues no podías “vivir del aire”. Tenías que comer, pagar la renta, el estatus, los viajes. Siempre te entendí cuando me llamabas varada en medio de algún aeropuerto o evento en Puerto Rico y otras latitudes. Había que poner en pie la recolección de dólares.

Qué maravilla la modernidad ¡Las cosas han cambiado!, ya no hay que enviar remesas, a los y las informantes, a los y las amigas, pues una se entera, gracias a las páginas de Transparencia, sino de todo, al menos de una gran parte del desfalco cultural, político, económico de la Nación dominicana por parte de los gobiernos y el Estado, peledeistas. Todo gracias a esas páginas de “transparencia”. Lo demás pájaro en garza.

Es decir, en un país de tantas fullerías culturales, de suplantación de “logros” y figuras supuestamente literarias, que la ignorancia colectiva aplaude, algo se tiene que escapar; comida para periodistas.


Nota:

A quien le sirva el vestido que se lo ponga
Saludos
Miriam Ventura
Westchester NY 2/14/20