7/23/2015

De ferias de libros, calles que nunca seran mis calles y, de exilios. Para que no se olvide





Carta para Declinar como Invitada Especial
del Ministerio de Cultura de RD

A  la  XIII  Feria  Internacional del  Libro

Señor
Alejandro Arvelo: Dirección General de la Feria


Esta mujer que soy, escritora de espíritu indomable, que he derramado mi alma, mi esencia en tierra, aire y mar. Que salí de mis tierras cantando areitos  de libertad política  e intellectual y que cree en la dignidad humana y el respeto del talento por encima de las habilidades de talentos trepadores… Esta mujer que soy creadora universal en otras tierras, llena de palabras para el mundo con la bandera de mis identidades culturales por delante, con el sentido del vértigo de pertenecerle a las dos “orillas” me reconozco  cōnfiténdum contraventora, por creer. Oh, Dios mío  he confiado. Me declaro ingenua como el agua y el viento al creer  en  funcionarios culturales que solo pueden ver al señor Ministro a través de terceros y en pasillos eventuales. Me he visto envuelta en la dualidad de esa cultura que se exhibe como carnaval veneciano donde las mascaras irónicas, sarcásticas se ciñen perfectamente al rostro.
Sin embargo, aunque agradezco la publicación de Poemas de la Reina del Bronx River  el esfuerzo y esmero en dicha publicación  , y el, que me hayan tomado en cuenta  al invitarme de forma especial a la XIII Feria Internacional del Libro, deseo  anteponer al entusiasmo   la razón como fuerza que moviliza los actos humanos. No deseo hacerme cómplice  del deterioro moral de mi amada patria y sus pequeños pedazos de sucursales en el mundo. Lo he pensado muy bien y considero  los momentos culturales que vive República Dominicana  como lo más próximo a un proceso dictatorial, de cosa no juzgado aun por la historia. Mentiría si no digo que siento dolor por la “nueva” Constitución del Siglo 21 de la República Dominicana, esa que frívolamente da cuerpo a la esencia que me expulsa, coloca en otro extremo de la territorialidad. Una Constitución que me obliga, perpetua vocabularios, gestos y abusos de género  convirtiendo mi derecho al voto en la resaca de un sueño.
No deseo  llevarle el poder a la casa a un Presidente que sabe perfectamente que la instrumentalización mediática de la cultura “manipula el alma de los pueblos” y que tiene en el Ministerio de Cultura a un reconocedor de esa realidad de carácter Leninista moldeándola(a la cultura) a la medida exacta del Presidente Leonel Fernández Reyna. En New York entregue mi palabra a una apuesta  gerencial cultural equivocada, ambivalente y que siempre estuvo en la nomina gubernamental abierta o veladamente. Un Comisionado que jamás se inclinara por un tipo de Transnacionalidad cuestionadora del Estado dominicano, mucho menos revisora de los conceptos identidad, comunidad y localidad. Uno, que por el contrario, es vanidoso e intolerante y que ocultó su manipulación pacientemente hasta granjearse el turno de dictar e imponer agendas,  mientras hacía creer que estba “consultando a todos los sectores culturales”   .
Entiendo no se me considere merecedora de Premios Nacionales, ni de calles y callejuelas con mi nombre, ya que no firme  el manifiesto con Leonel…((14 de mayo del 2004), tampoco ningun otro en gobierno alguno. Desde esta perspectiva pongo  a disposición los pasajes emitidos para mí por  el Ministerio de Cultura .Como Walt Whitman me permito hablar cualquiera que sea el peligro… 
Declino irrevocablemente a la invitación  enviada el 1ro de Marzo para participar en la XIII Feria Internacional del Libro, no sin antes conferir y otorgar, -ya que no firme ningún contrato con la Editora Nacional-, que lo restante de mi obra Poemas de la Reina del Bronx River, (me fueron entregado 200 ejemplares)  publicada con dineros del pueblo configurado por el Ministerio de Cultura, le sea entregado al pueblo dominicano.
Miriam Ventura

Westchester NY